la guia completa de Luarca


El occidente asturiano es una de las zonas más desconocidas de la tierrina. Muchos turistas al llegar a Asturias visitan las tres grandes ciudades, Oviedo, Gijón y Avilés o buscan no perderse alguno de nuestros pueblos de postal como Cudillero o Lastres.
Tal vez sea por las distancias o por la mala comunicación mediante trasporte público, pero hay pueblos que quedan más para los lugareños, como es el caso de Luarca, que acaba de cumplir los 750 años de historia.
Hoy te propongo pasar el día en esta villa costera, recorriendo sus calles y descubriendo a sus más célebres vecinos, a aquellos que han tenido un peso muy importante en la ciencia. Y, como siempre, te propondré qué ver y hacer en Luarca.
¿Vienes a Luarca?
¿Cómo llegar? (Y qué ver antes de aparcar)
Llegar a Luarca no tiene mucho misterio siempre y cuando lo hagas en coche (propio o de alquiler). No tienes más que seguir la autopista A-8 y en aproximadamente una hora desde Oviedo estarás en el destino. Si vienes desde Gijón serán unos 50 minutos, mientras que si lo haces desde Avilés el viaje será aun menor (aproximadamente 40 minutos).
Para entrar al pueblo deberás desviarte en una de las salidas debidamente señalizadas que hay en la autopista. Si bien hay dos posibilidades, mi consejo es que elijas la carretera de Canero pues tendrás una primera impresión del pueblo muy diferente.
Antes de llegar a la villa te cruzarás con el barrio de Villar donde se ubican las principales casas de indianos de Valdés. Cuando nos fuimos de paseo por Somao (puedes leerlo aquí) te contaba que los indianos eran españoles que a finales del siglo XIX y principios del XX emigraron a América buscando una vida mejor volviendo a su casa después de haber amasado una gran fortuna y lo mostraban edificando grandes casas. En esta zona podrás ver “Villa Argentina”, que hoy en día es un hotel, o “Villa Carmen”, entre otras, que muestran las riquezas de antaño. Sin embargo, ninguna de ellas es visitable puesto que son propiedad privada.


Después de esta breve parada continuaremos en el coche hasta la zona centro de Luarca. No hay pérdida si sigues la carretera. Además, estamos llegando a uno de los puntos del recorrido con mejores vistas del pueblo. En la carretera del faro podrás parar el automóvil para quedar embobado en el mirador que hay a la izquierda. Desde este enclave, podrás ver las playas, los acantilados y una panorámica general de la población.
Tras esta primera toma de contacto con Luarca, mi consejo es que te olvides del coche y disfrutes del pueblo andando. Por ello, lo mejor es que busquemos un sitio para aparcar y una vez libres de ataduras iniciemos la ruta. Puede ser una buena idea, si no quieres caminar en exceso, que antes de eso visites el cementerio y el faro. Por ello puedes aparcar momentáneamente en la explanada cercana al faro, hacer la visita y posteriormente bajar al pueblo.
En Luarca hay varias zonas destinadas a aparcamiento, pero si ves un sitio libre, aprovecha y aparca sin pensártelo mucho y que en los meses de verano es difícil encontrar huecos libres porque el número de veraneantes aumenta.


¿Qué ver en Luarca?
Según llegábamos a Luarca hemos cruzado el barrio de Villar y parado el coche a ver las fachadas de las casas de indianos y también hemos contemplado el pueblo desde el mirador de la carretera del Faro.
¿Comenzamos?


Si continuamos desde esta ubicación, tenemos dos de los puntos más interesantes del pueblo: el faro y el cementerio.
- El Cementerio de Luarca: Probablemente estés pensando que los cementerios no son lugares de turismo o de visita obligatoria, pero cada vez más gente visita estas “ciudades de los muertos” por el propio arte que nos podemos encontrar en sus calles. En Asturias destacan el Cementerio de la Carriona en Avilés y el Cementerio de Luarca y desde aquí te invito a que visites ambos. Eso sí, cuando acudimos a ellos hay que hacerlo siempre desde el respeto y teniendo en cuenta que podemos encontrarnos con familiares que acuden a visitar a los seres que ya no están.






¿Y qué podemos ver en el de Luarca?
Cuando entras al cementerio lo primero que te deja sorprendido son las vistas al mar Cantábrico. Su privilegiada ubicación sobre la Atalaya hace que, aunque solo sea por ellas, ya merezca la pena detenerse un momento en este punto del recorrido. Además, el cementerio está muy cuidado y ha sido catalogado, recientemente, como uno de los más bonitos de España.
Otro dato súper interesante es que en él está enterrado el Premio Nobel de Medicina, Severo Ochoa y su mujer. En su tumba se puede leer un bonito epitafio. Te animo a que te des un paseo por él y descubras dónde está la tumba del célebre luarqués.
Como consejo práctico, te invito a que antes de la visita consultes el horario puesto que no está abierto las 24 horas del día y sería una pena no poder verlo.




- La capilla de la Atalaya: Junto al cementerio nos encontramos con la capilla de la Atalaya o también conocida como la “Cueva blanca”. En su interior se encuentra la Virgen de la Blanca sobre cuyo origen se cuentan varias leyendas. En otro de los cuerpos de la iglesia se encuentra la figura del Nazareno que es venerada por los lugareños durante todo el año, pero adquiere un carácter especial el día de Jueves Santo cuando es sacado en procesión.




- El faro: Finalmente llegamos al faro de Luarca. Actualmente está abandonado (como muchos otros en Asturias), pero en su día fue el hogar del torrero que trabajaba en él. Antes de su construcción en 1862, en el siglo XVI, se encendía una antorcha en lo alto de la ermita para indicar a los pescadores dónde estaba la costa.


Hoy en día únicamente es un edificio decorativo, pero al estar totalmente integrado en el pueblo, dibuja una bonita estampa de Luarca cuando lo contemplas desde lejos.






Como te comenté antes, la zona de la Atalaya es de las más alejadas y si decidiste verla dando un paseo desde el pueblo podrás haber llegado a ella por la carretera que bordea el faro o bien por el Barrio del Cambarral.
¿Y por qué es importante este barrio?
Luarca es una de las poblaciones asturianas con mayor tradición pesquera. El nacimiento de la villa se remonta a la Edad Media y fue precisamente en esta ubicación donde las familias de los pescadores se asentaron en sus inicios. Posteriormente el pueblo fue creciendo en otras direcciones hasta ser lo que vemos hoy en día, sin embargo, estas casas todavía conservan las privilegiadas vistas al puerto.
Surcando las estrechas y empinadas calles del histórico barrio pesquero podremos ver alguno de sus puntos importantes.


¿Seguimos?
Acabamos de llegar a la Mesa de Mareantes y Navegantes. Este pintoresco espacio fue creado en 1955 para recordar y homenajear al gremio de marineros. La escultura está formada por una mesa de pizarra y un panel, obra del asturiano Goico Aguirre, donde están representados los marinos y que simboliza el lugar y punto de encuentro donde se decidía cuando salir a faenar, así como todas las decisiones importantes del gremio.


Además de la mesa, sobre la muralla, han colocado un panel con 14 carteleras de cerámica de Talavera donde se narra, a través de imágenes, la historia y las leyendas de la villa de Luarca.


Hasta ahora hemos visto puntos que están algo alejados del meollo de Luarca, pero vamos a acercarnos un poco a la zona centro para ver algunos de sus edificios más emblemáticos.
Si eres de esas personas que caminas mirando para arriba esperando que algún edificio te deje maravillado, ¡este es tu momento! En Luarca hay varias construcciones para observar con tranquilidad. En su día, Luarca, fue una villa con gran solera y su casino o ayuntamiento dejan constancia de ello. Ambas construcciones son obra de Manuel del Busto y aunque de estilos diferentes, ambas tienen el sello del afamado arquitecto que las construyó en 1912.










Por su parte en la Plaza del Ayuntamiento podemos detenernos a contemplar a dos de sus vecinos más ilustres.
¿Sabes de quien se trata?
Es bien sabido que la villa tiene muy presente a uno de sus habitantes más ilustres, Severo Ochoa. Cuando visitamos el cementerio pudimos contemplar su tumba, pero a lo largo de todo el pueblo hay un recuerdo hacia su persona. También se puede ver en Luarca la fachada de la casa donde nació o visitar el museo donde aprender un poco más de la vida y obra del premio Nobel español. Este está ubicado en el Palacio de los Marqueses de Gamoneda, declarado Bien de Interés Cultural.
En 1998, para conmemorar los 25 años de su muerte, el ayuntamiento encargó una escultura a tamaño real que se puede ver en una de las esquinas de la plaza. Pero no sólo nos encontramos al maestro, ya que frente a él está su discípula, Margarita Salas, mujer pionera en el campo de la a Biología Molecular y la Biotecnología. Ambos científicos son un referente en el Campo de la Ciencia a nivel nacional y un orgullo para el concejo de Valdés que los vio nacer y que los tiene muy presentes.




Si seguimos caminando dejándonos llevar podremos ver el pueblo y si hay algo interesante que no te puedes perder lo podrás localizar por los paneles explicativos que hay repartidos a lo largo y ancho de Luarca.










- Barrio de la pescadería: Si estás decidido a subir alguna que otra cuesta, te animo a que te acerques al Barrio de la Pescadería. Junto con el barrio del Cambaral fueron los primeros asentamientos de Luarca. El barrio, de origen humilde, alberga las casas de los pescadores y a través del ascenso por las estrechas calles podrás descubrir una bonita panorámica del pueblo. Si continúas la ascensión podrás llegar al Mirador del Chano desde donde disparar unas fotos para el recuerdo.
Una vez hemos desandado nuestros pasos y ya de vuelta en la zona del puerto vamos a descansar un poco mientras te cuento una de las leyendas con más historia de la villa.




- Puente del beso: Cuenta la leyenda que la hija del señor de la Atalaya estaba enamorada de uno de los prisioneros capturados por las naves luarquesas, el pirata Cambaral. Los amantes habían decido fugarse, pero en la huida fueron sorprendidos por el padre de ella y este, furioso por ello, se venga contándoles la cabeza a ambos. Sus cabezas se fundieron en un beso y rodaron hasta el mar y para recordar a los amantes se levantó el puente en el lugar donde cuentan que sucedió el triste desenlace. La trágica historia da nombre al puente que unen el casco histórico de Luarca con el barrio de la pescadería y las playas. También hay que saber que este no es el único puente que podrás cruzar en el pueblo ya que sobre el río Negro son siete las construcciones que podrás atravesar.


Si continúas según bajas del barrio de la pescadería hasta la zona de playas te encontrarás con esta curiosa construcción.
Se trata del antiguo Club Náutico de Luarca, pero en la actualidad es una vivienda privada.
¿Te imaginas vivir sobre una roca?




- Jardines de la Baixa: Junto a la playa encontraras el acceso a los jardines privados más grandes de Europa, los Jardines de la Baixa o también llamados en el pueblo “Los jardines de Panrico”. Si quieres saber el porqué de ese sobrenombre, o conocer un poco más sobre ellos, te animo a que leas la entrada que publicamos hace unos meses. Puedes hacerlo aquí


Si en vez de dirigirte hacia la playa, decides cruzar el Puente del beso, llegarás al muelle de Luarca.
- El muelle: Como buena villa marinera, el muelle de Luarca luce esplendoroso. Es imprescindible dar un paseo por la explanada observando los barcos y cómo las gaviotas campan a sus anchas por la zona. También podrás ver la lonja del pescado o “la rula” como solemos decir aquí en Asturias. En todo puerto marinero es frecuente encontrar esta construcción, pero ¿sabes cual es su función?






Lo mejor es que te dejes llevar por la zona y termines el paseo sentándote en una de las muchas terrazas para tomarte una sidra y picar algo. En cualquiera de los diferentes bares que hay podrás comer unas parrochas o una rodaja de bonito en la temporada de verano. Nosotros nos decantamos por la Sidrería Noray, pero seguro que en cualquiera de ellos aciertas.










Para el café y postre te invito a que acudas a una de las pastelerías locales. En Luarca siempre hubo bastante fama pastelera y puedes encontrar verdaderas llambionadas. Como te contábamos hace unas semanas en este post, fue el pueblo que vio nacer a la famosa pastelería ovetense Rialto y también tiene como vecinos a los pasteleros de Cabo Busto.








Y hasta aquí nuestro paseo por Luarca. Espero que lo hayas disfrutado y si crees que nos hemos dejado algo en el tintero, te leemos en los comentarios.
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2 ideas sobre “Luarca: Que ver y hacer en el pueblo marinero”
Como siempre, que bonitas fotos, preciosas acuarelas, y si, me han quedado lugares por ver. Repetiré la visita de mano de tu guía ❣️
Precioso,no defrauda .