al norte del norte
Hoy nos vamos a dirigir a uno de los lugares más impactantes de Asturias.
¿Te animas?
¡La naturaleza en estado puro nos espera!
Antes de iniciar la ruta, ¿a dónde nos dirigimos?, nos vamos al Concejo de Gozón y más concretamente al Cabo Peñas.


Hace unos meses te invitábamos desde aquí a ir a pasar el día en la villa marinera de Luanco: pasear por sus calles, tomarte unas sidras en el puerto y comprar un paquete de marañuelas. Lo que te propongo hoy puede ser el plan perfecto para complementar el día y llevarte en la retina una de las visuales más fantásticas de Asturias.


EL FARO: UN POCO DE HISTORIA


Muchos son los turistas y los asturianos que acuden a visitar el Cabo Peñas. Posiblemente lo que más atrae a los visitantes son las excepcionales vistas del mar Cantábrico que hay desde allí. Pocos son los que se resisten a sacar el móvil y disparar una foto que quede para el recuerdo.






Pero comencemos por el principio. En el Concejo de Gozón se encuentra el punto más septentrional de Asturias y allí es donde por primera vez en 1852 se encendió la primera lámpara del faro.
¿Sabes cuántos faros hay en Asturias?
El faro de Peñas es uno de los quince faros del litoral asturiano y muchos de ellos son visitables.


Y ahora vamos con una pregunta un poco más sencilla, ¿para que sirve un faro?
Igual es algo que no se te ha pasado por la cabeza o que simplemente nunca has pensado.
Pongámonos en situación, imagínate que es de noche, sopla el viento y hay oleaje. Los maravillosos acantilados que acabamos de ver y que están en la galería de nuestro móvil dejan de ser unas vistas tan maravillosas. Navegamos con rumbo a la costa, pero el zarandeo constante hace que el rumbo varíe cada poco tiempo. En ese momento lo que mejor nos vendría es una guía, una señal que nos marque donde está la costa. A esa ayuda externa que se les pone a los marineros es a la que conocemos como faro. El destello de su linterna cada cierto tiempo hará que tengan una referencia de la ubicación de su barco.
A día de hoy los faros cuentan con tecnología punta para que funcionen correctamente, pero no siempre ha sido así. Hace años, los fareros se encargaban de que todo funcionase de forma correcta. Ellos y sus familias vivían en los faros y se encargaban de lanzar las señales luminosas al horizonte.




Preparando la visita: ¿CÓMO LLEGAR?
Lo mejor para visitar Peñas es hacerlo en nuestro coche particular. A lo largo del camino está señalizado en todo momento. ¡No tiene pérdida!
Otra opción es ir en autobús. Hay una línea de la empresa Autos Villa que une Avilés y Luanco y tiene una parada muy cercana del faro. Aunque tenga comunicación directa, los servicios de bus no son muy frecuentes por lo que lo más aconsejable es ir hasta allí en coche.
Una vez que divisamos el faro, al llegar se ve una explanada donde se puede dejar el coche. En hora punta y sobre todo en los fines de semana de primavera o verano, el ir y venir de coches hace que sea bastante difícil encontrar sitio para aparcar.
Pero…, ¡¡qué no cunda el pánico!! Si continuas un poco más te encontrarás con una nueva explanada hasta la que no todo el mundo llega donde es más sencillo dejar tu vehículo.
¿QUÉ HACER EN PEÑAS?


Como te contaba antes, lo primero que harás al llegar será asomarte al acantilado para ver las vistas. El mirador cuenta con una barandilla, pero con frecuencia se ve a gente haciendo verdaderas locuras por tener la foto perfecta. Es importante tener en cuenta que los días que sopla el viento, debido al enclave del faro, las ráfagas pueden llegar a ser muy intensas y es peligroso no ir con prudencia.
El Cabo Peñas está declarado Paisaje Protegido. En la planta baja del faro se puede visitar el Centro de Interpretación del Medio Marino. La entrada cuesta un euro y en la visita se pueden ver vídeos y paneles explicativos sobre la historia de los faros y la biodiversidad del medio marino de la zona.
Además, a los lados de la pasarela exterior del faro que recorre el acantilado, te puedes encontrar carteles sobre la flora, la fauna y la geología del Cabo Peñas.








Siempre y cuando el día acompañe y no sople demasiado el viento el paseo es muy agradable. Si vas por la tarde merece la pena esperar para ver el atardecer.


Para que la espera no se haga muy larga, siempre puedes sentarte a tomar algo en el bar que hay muy cerca del faro o incluso ir a comer, ya que cuentan con restaurante. Nosotros no lo hemos probado por lo que no puedo dejarte mi punto de vista del sitio. Si tú lo has visitado, no dudes en dejarnos un comentario y contarnos la experiencia. Estaremos encantados de leerte.
Se llama Bar Cuatro Vientos y puedes consultar su horario en google.


Mi consejo es que consultes el tiempo antes de ir hasta allí y elijas un día lo más despejado posible puesto que si hay mucha niebla (cosa bastante típica en Asturias) no se verá nada y no podrás disfrutar de la experiencia al cien por cien.
UN EXTRA con un toque de salseo: LAS INTIMIDADES DE PEÑAS


Y ya para terminar, ¿te cuento un secreto?
A Peñas en esta casa le tenemos un cariño especial. Todavía me acuerdo de una de las últimas comidas familiares que hicimos con mi abuela y sus hermanos. No sé muy bien por qué, pero terminamos en Peñas. Cuando llegamos a la puerta del faro ellos querían entrar a toda costa. Eso sí, lo de pagar la entrada les rechinaba un poco. No habían vuelto desde que se abrió el Centro de Interpretación.
A coro repetían los tres: “Señorita cómo vamos a pagar por entrar a nuestra casa. Si en aquella ventana nací yo”mientras señalaban con el dedo a la segunda planta de la vivienda.
La gente nos miraba un poco sorprendida y no sabían si aquello era real o fruto de la imaginación de los abuelos. Pero nada más lejos de la realidad, Peñas fue la niñez de mi abuela y sus hermanos. Allí vivieron las aventuras y los primeros amores, que inicialmente contaba la abuela y ahora que ya no está, nos relata Conchi (o Mari Carmen si lo prefieres) cuando vamos a su casa.






Por eso hoy me apetece rendir este homenaje a ellos dedicándoles la entrada de este precioso paraje asturiano que siempre fue tan suyo.
2 ideas sobre “Cabo Peñas”
Nos ha encantado la entrada. Para nosotros, también por vinculación familiar (el farero que aun habita en peñas es hermano de mi padre) el faro de Cabo Peñas es el más representativo de nuestra costa.
Solo un apunte… ninguno de los faros de Asturias son visitables, sí su entorno. Excepciones: Peñas, por el centro de interpretación en la planta baja, y el de Torrres, actualmente tb cerrado al público. Pero no el faro en sí, sinceramente creo que aquí la administración esta perdiendo una gran oportunidad 🙁
¡Hola!
Creo que a los que nos une algo especial con el mar tenemos un cariño especial por los faros.
Muchas gracias por el apunte que nos haces. La verdad que es una pena que no se aproveche este patrimonio que tenemos en Asturias. Una ruta por los faros sería una gran opción para dar a conocer este tipo de construcciones y acercar la vida de las personas que un pasado hicieron que fuera posible.
Por aquí pronto nos iremos de excursión a otro faro. ¡Te esperamos!
Un abrazo