El Parque San Francisco (Segunda Parte)

un remanso de paz en el centro de Oviedo

La última vez que nos encontramos estábamos sentados en un banco en el Paseo del Bombé. Desde nuestro punto estratégico tenemos un sinfín de cosas que observar.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

Empecemos por el ir y venir de la gente que entra en el Edificio de la Granja. El solar que actualmente ocupa esta biblioteca municipal ha tenido más de un uso. Corría el año 1889 cuando Manuel Uría y Manuel Díaz Argüelles presentan un proyecto para construir un chalet para el uso y disfrute de los socios del Casino durante el verano. En ese momento el proyecto no pasó de idea y hay que esperar a 1896 para que finalmente se lleven a cabo las obras. El edificio tiene una concesión por parte del Ayuntamiento de 20 años, pero están menos tiempo y lo abandonan en 1915, dejando paso a otras actividades.

En el edificio tendrían su sede sucesivamente unas oficinas deportivas, un hogar infantil y un bar, que destacó por sus frecuentes tertulias. Hoy en día vuelve a ubicarse una biblioteca, actual Biblioteca Lorenzo Rodríguez Castellano (La Granja), que está abierta desde el año 1988. No se ubica en el edificio original, ya que este se derruyó, levantándose uno nuevo en su lugar, que es el que se puede ver en la actualidad.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos
Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

A lo lejos se divisa un gran Ginkgo biloba situado en una de las esquinas de Campo, colindante con la Plaza General Ordóñez.

Y te estarás preguntando,

¿por qué nos detenemos en este árbol?

El Ginkgo biloba es el árbol más antiguo del mundo y es originario de China. En otoño es un placer para los sentidos contemplar el amarillo característico de esta especie y pisar las singulares hojas con forma de abanico. Los amantes de la botánica son felices en el Campo ya que hay más de 100 especies diferentes de árboles y arbustos que observar. Hace unos años se catalogaron y se pueden ver unas pequeñas placas con el nombre de cada una de ellas.

Mapa_y_Pincel_Parque_San_Francisco_Parte2_dibujo_4

Ahora es el momento de continuar nuestra marcha. Avanzaremos por el Paseo del Bombé, calle que discurre entre la Fuente de las Ranas y La Fuentona, ambas renovadas recientemente.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos
Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos
Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos
Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

El Paseo del Bombé en las fiestas de San Mateo de los últimos años ha acogido un sinfín de puestos de comida de los diferentes bares y restaurantes de la ciudad, que se unen así a la fiesta. Este hecho nos hace viajar a través de la historia y rememorar los bailes del Bombé, que se celebraban en torno al Quiosco de la Música. Actualmente en estado ruinoso, poco queda del esplendor de la construcción inaugurada en 1888 y desde la que la banda de música municipal amenizaba las tardes de ocio de la burguesía ovetense. Forjado en hierro, es obra del arquitecto municipal Juan Miguel de la Guardia, que también proyectó templetes similares en diversos parques de otros municipios asturianos.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos
Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos_acuarela_sofia_lamelas

Junto a los bancos de piedra del Paseo de Bombé, si miramos en dirección a la Fuentona, a mano izquierda podemos ver el caracol tallado en piedra que corona la llamada «Fuente del Caracol». Si quieres verla en su totalidad lo mejor es que te dirijas a la parte de abajo y recorras el Paseo de la Herradura, desde donde obtendrás mejores vistas.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos
Mapa_y_Pincel_Parque_San_Francisco_Parte2_dibujo_3

Y ya para terminar, antes de comenzar el descenso hasta la calle Uría, nos detendremos delante de “La Fuentona”. Esta fue inaugurada el día de San Mateo del año 1875. Recibe ese nombre por aclamación popular debido a su gran tamaño y su estructura, en un homenaje a los cuatro manantiales del Naranco: Fitoria, Ules, Boó y Lillo, cuyos nombres están esculpidos en ella y están representados por los cuatro caños.

Aunque nos hayamos dirigido hasta la esquina izquierda por el Paseo del Bombé, también podríamos haberlo hecho por su paralela superior, el Paseo de los Curas. Esta calle recibe este nombre puesto que era el que gustaba recorrer a el clero de la ciudad, siendo esta mucho más discreta, pero a la vez cercana al jolgorio que producían la música y los conciertos del paseo vecino.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos
Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

Pasamos por delante del kiosko de La Chucha. Para los más jóvenes posiblemente no tenga ningún valor sentimental, pero habrá muchos que en sus días de niñez hayan ido a comprar caramelos, unas pipas o unos comics del Capitán Trueno para compartir con los amigos en alguno de los bancos del Campo.

Recordando aquellos días, llegamos a otro punto reseñable en nuestro paseo: El Palomar. Sin lugar a dudas el Campo San Francisco nos hace trasportarnos a otros tiempos, a tiempos que seguro guardamos con mucho cariño y nos gusta volver a ellos a través del recuerdo.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos
Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

Te mentiría si te dijera que “El Palomar” significó mucho para mí. En mis años de infancia era una zona a la que no íbamos mucho, por no decir nada, sin embargo, en otro tiempo, muchos niños ovetenses iban a una zona próxima a ver a los osos Petra y Perico. A día de hoy esto sería impensable, pero en los años 60 eran una de las atracciones más visitadas de la capital. No vamos a entrar a discutir si era lo correcto o no puesto que esa no es la cuestión ahora, sino simplemente quedarnos con el acontecimiento que marcó la vida de muchos ovetenses y asturianos de aquel tiempo.

Pero, ¿quiénes eran Petra y Perico?

Para los lectores más jóvenes esta historia le sonará a cuento de abueletes, pero vamos a conocer un poco más de estos habitantes de nuestro Oviedín del alma.

La historia comienza en la mitad del siglo pasado, suena lejano ¿verdad?, sin embargo, tampoco ha trascurrido tanto tiempo. En Somiedo, un cazador mataba a mamá osa, dejando huérfanos a dos oseznos llamados Paca y Perico. Hasta aquí la historia no tiene nada reseñable, podría ser la crónica de un día de caza en la montaña asturiana. Sin embargo, las dos crías fueron trasladadas al Parque San Francisco. No había visitante que pasase por Oviedo que acudiera a ver a los animales. Perico no tuvo una larga vida, pero Paca vivió en el Parque hasta 1976.

Estos no han sido los únicos habitantes animales del Parque. Hace unos años las ardillas campaban a sus anchas y era fácil verlas escalar los muchos árboles del Campo. Pero el verdadero protagonista ha sido el pavo real.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos_acuarela_sofia_lamelas

¿Quién no ha visto despegar el plumaje de esta ave por las calles de Oviedo?

Porque seamos realistas, su casa era el Parque San Francisco, pero también se podían ver junto al edificio del Reconquista o en la calle Uría entre los transeúntes.

Cruzamos por delante del Estanque de Covadonga. Desde donde estamos llega difuminado el contacto con la ciudad. Los colores de las casas de la calle Marqués de Santa Cruz se ven entre los árboles del Parque y el ruido de los coches llega, aunque disperso, a nuestros oídos.

En el descenso saludamos al Busto Alfonso Iglesias.

Y estarás pensando… ¿el busto de quién?

Y si te digo, ¿Telva y Pinón?

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos_candas_pinón

Mural de Telva. Pinón y Pinín que se puede ver en una de las paredes del pueblo de Candás.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

El madreñogiro, la madreña gigante, en la que viaja Pinín recorría Asturias por mar y aire según la ocasión lo requería. El niño rubio que recorría la región en busca de aventuras era sobrino de Telva y Pinón, los famosos personajes creados por Iglesias.

El dibujante asturiano, oriundo de Navia, creó a los protagonistas de estos celebrados tebeos, que, hijos de su época, no estaban exentos de cierta crítica social.

En mi caso, yo no fui lectora de las aventuras de Pinín. Digamos que no eran de mi generación, sin embargo, sí guardo recuerdo de estas figuras tan arraigadas con los asturianos. En el desfile del Día de América en Asturias, cada 19 de septiembre, siempre salía a pasear la carroza con la gran madreña con hélices. Así fue como conocí a Pinín y, aunque no fuese a través de las viñetas, sí formó parte de mi infancia.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

Pasamos por delante de la Fuente del Angelín y nos acercamos al siguiente punto de nuestra visita. En él, toca rendir homenaje a uno de nuestros asturianos más célebres, aquel al que le gustaba decir: “Me nacieron en Zamora”, el padre de Ana Azores, a la que visitamos no hace mucho en nuestra ruta por las estatuas de Oviedo.

¿Sabes ya de quien estamos hablando?

Ni más ni menos que Leopoldo Alas “Clarín”. En la primera parte de este paseo por el Parque San Francisco veíamos la escultura de Linares que nos trasladaba al cuento “Adiós, Cordera” y ahora nos detenemos en el monumento inaugurado en 1931 con el busto del escritor.  El gran conjunto escultórico es obra de Manuel Álvarez Laviada y está realizado en piedra. En la parte posterior hay una inscripción que sustituyó a la escultura original que representaba a una mujer semidesnuda. Hay que bordear el monumento para contemplar el busto de Clarín, que firma el afamado escultor ovetense Víctor Hevia.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

Ya nos queda poco para terminar este paseo que nos ha llevado al Campo.

¡Lo bueno también se acaba!

Si seguimos el descenso hasta volver a la calle Uría tendremos que pararnos en el monumento a las víctimas del Holocausto. Antes de estar aquí, se localizaba en el Parque de Invierno, pero, tras sufrir varios actos vandálicos, las autoridades municipales decidieron instalar el monolito en el Parque San Francisco.

Y así, casi sin darnos cuenta, nuestros pies nos han llevado hasta la escultura de “La Torera”. A los más pequeños les encanta jugar con ella y subirse a lomos del caballo. Es tu momento, tienes preparada la silla para inmortalizar con el móvil el instante que quedará para el recuerdo después de este paseo por el pulmón verde de Oviedo.

En la Avenida de Italia se localiza la escultura de Mauro Álvarez Fernández. Esta es una réplica a tamaño real de Josefa Carril.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos
Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos
Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

Igual te puede la curiosidad y te estarás preguntando,

¿Quién era esta mujer? ¿qué relación tenía con el Parque?

Josefa y Antonio eran un matrimonio ovetense que se ganaba la vida a través de la fotografía. Todos los días, Josefa ayudaba a su marido a instalar la cámara, el atrezzo y el mini laboratorio portátil con el que hacían magia. En la misma ubicación donde ahora está la estatua se colocaban todas las jornadas para fotografiar a la burguesía que acudía al paseo y buscaban inmortalizar el momento. Mientras los padres sonreían a la cámara, los niños se entretenían jugando con el caballo de cartón que colocaba Josefa de forma estratégica para poder hacer su trabajo con las menores interrupciones posibles.

Ya ves, con lo fácil que es ahora sacar el móvil y disparar miles de fotos que se van directas al carrete y en muchas ocasiones al olvido, antes era todo un privilegio tener tu retrato y estaba al alcance de muy pocos.

Y otra curiosidad, ¿por qué la llaman la Torera si era fotógrafa? Todo se debía a las manoletinas que usaba a diario, muy similares a las que usan los diestros al saltar al ruedo.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

Y así llegamos a nuestro punto de partida. Estamos de nuevo en el Paseo de los Álamos ya finalizado nuestro paseo por el Parque San Francisco.

No quiero despedirme sin recordar que esta es sólo una posible ruta, porque se nos han quedado cosas en el tintero. Así que te animo a que te adentres en el Campo y viajes sin rumbo a través de la arboleda y descubras rincones únicos en los que nunca te habías detenido.

Nuestro recorrido no nos ha permitido pararnos a ver el busto de Palacio Valdés, escritor costumbrista autor de “La aldea perdida” (muy próximo a La Rosaleda) y tampoco hemos ido a visitar la escultura del santo que da nombre al parque. Si recorres la Avenida de Italia en su totalidad podrás ver a San Francisco. Igual te suena haberlo avistado delante del Arco de la Iglesia de San Isidoro o incluso lo tengas en esa ubicación en alguna foto más antigua. Cuando yo era niña allí se encontraba, pero hace unos años lo han trasladado a este punto del Parque.

La escultura es una réplica de la famosa imagen del santo creada por Pedro de Mena que se conserva en la Catedral de Toledo. Con ella uno se remonta al antiguo convento franciscano y cuya huerta ocupó el espacio de nuestro actual parque.

Mapa_y_pincel_el_parque_san_francisco_campo_oviedo_ruta_por_la_ciudad_parte_dos

¿Sabías que el Parque San Francisco albergaba tanta historia?

¿eras consciente de la cantidad de fuentes y estatuas que se pueden ver?

¿te has emocionado recordando tus vivencias en el Campo?

Te animo a que vuelvas, a que lo recorras y abras bien los ojos para no perderte ningún detalle. Déjanos un comentario y cuéntanos tus sensaciones o si hay algo que nos hemos dejado por el camino y para ti es importante en relación con el Campo.

¡Te esperamos!

Entrada no patrocinada. Fotografías y dibujos propiedad de Mapa y Pincel. Todos los derechos reservados.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *