Luanco: un paseo por la villa marinera
Luanco es una bonita villa marinera que se encuentra en el Concejo de Gozón. Además, es el pueblo más cercano al Cabo Peñas, punto más septentrional de Asturias.
Llanes, Ribadesella, Lastres y Cudillero son algunos de los pueblos más turísticos de la costa asturiana. Luanco probablemente no esté en los primeros puestos del ranking y, sin embargo, los asturianos tienen un cariño especial por esta villa. Son muchos los que disfrutan de la temporada veraniega en sus calles.
Hoy te propongo un paseo por Luanco.
¿Te animas?
¿Cómo llegar? Y consejos para aparcar
Luanco se encuentra a media hora de coche de Oviedo; desde Gijón, en cambio, veinte minutos son suficientes para llegar a nuestro destino de hoy.
En trasporte público la cosa se complica un poco. No hay tren de cercanías y aunque se puede ir en autobús, mi recomendación es evitarlo siempre y cuando se pueda y tengas otra alternativa. La línea circula cada hora y el precio del billete es algo elevado.
Una vez que hemos llegado a Luanco, el primer paso es aparcar. En temporada de verano o los fines de semana de primavera puede llegar a ser una tarea complicada. Ármate de paciencia y en cuanto encuentres un sitio libre, ¡no te lo pienses dos veces!
A nosotros nos gusta dejar el coche en la zona de aparcamiento que hay cerca del muelle. De esta manera, nada más que pones un pie en tierra, ya hueles a mar. Pero no te preocupes demasiado, pues en Luanco realmente no hay distancias: ¡déjalo donde puedas y luego dedícate a pasear!
¿Qué ver en Luanco?
Luanco no tiene muchos sitios específicos para visitar, pero sí tiene un entorno ideal para perderse por sus calles y disfrutar de la villa.




El paseo lo comenzaremos en El muelle del Gayo desde donde se divisa la playa de Santa María. En el pueblo hay dos, pero esta es la mas frecuentada por los bañistas. En días de sol es habitual ver a la gente tumbada “moreneando” en el espigón o a los “chavaletes” zambullirse desde el dique.


En primera línea de playa se encuentra una de las terrazas más demandadas para ir a tomar el brunch. Un bonito local decorado en tonos marineros de lo más instagrameable. Está disponible los fines de semana y los festivos y es necesario reservar. En el Restaurante La Playa Luanco también se puede tomar algo antes de comer o disfrutar de su carta para comidas y cenas.


Es una buena escusa para escaparte a Luanco y empezar el fin de semana de una forma diferente.










¿Te has quedado sin tu brunch? No te alarmes, ¡Luanco siempre tiene alternativas! Si vas temprano y quieres desayunar algo más ligero tengo que recomendarte hacer una parada en la Cafetería El Puerto. Es otra de las opciones por la que nos decantamos en nuestras escapadas a la villa.






Continuando por el paseo de la playa se llega a la Iglesia de Santa María, un lugar por el que tienen mucha devoción los luanquinos. Como visitante debes saber, además, que su atrio porticado, aun en días de mucho calor, escapa a las más altas temperaturas.


El templo parroquial de Luanco cuenta con un enclave espectacular y tiene unas magníficas vistas al Cantábrico. Fue construida en el siglo XVIII y posteriormente, en el siglo XIX, le añadieron el campanario.






En su interior se encuentra el retablo del Cristo del Socorro que sacan en procesión los feligreses todos los 5 de febrero.


Adentrándonos en la Calle de la Riba nos encontramos con el Palacio de los Menéndez Pola. La construcción está declarada como Monumento Histórico Artístico y es de una de las familias más poderosas del Concejo de Gozón. Data del siglo XVII y tiene un estilo barroco. Quizá lo más llamativo de su planta sean las dos torres que lo flanquean y con típicas de los palacios asturianos más antiguos.




Continuando por esta calle podemos ver las tradicionales fachadas blancas con detalles a todo color y los balcones llenos de geranios tan típicos en los pueblos pesqueros.
Reanudaremos la marcha y tomaremos la calle Alejandro Artime hasta llegar a la playa. Aquí deberemos hacer un alto en el camino para fijarnos en la torre del reloj.
La torre se construyó en el año 1705 por mandato de la familia Menéndez Pola. Fue utilizada como cárcel, polvorín y almacén. A simple vista la construcción es muy sencilla. De planta cuadra, con cuatro alturas. Su elemento más destacado es la puerta barroca decorada con la Cruz de la Victoria. Además, en su última plaza se conserva el reloj donado en 1920 por la Unión Gozoniega de La Habana.
Si seguimos por esta calle llegaremos de nuevo a la playa.


¿Sabías que Luanco tiene dos playas?
Nuestra ruta la comenzábamos en la playa de Santa María, lugar al que tanto vecinos como turistas acuden a bañarse. Sin embargo, unos y otros cuentan también con la playa de La Ribera. Esta no está aclimatada para el baño, pero es muy famosa por ser la primera playa donde se disputa el torneo de tenis playa. Desde 1971, se celebra en su arena el gran evento deportivo del verano asturiano. Grandes nombres del tenis español como Almagro, Ferrer o Juan Carlos Ferrero han acudido a Luanco a disputar la competición.
Podemos volver paseando por la calle Ortega y Gasset, donde hacer una parada dulce es imprescindible, y luego por la calle España.
Y después de tanto pasear, ¿te ha entrado hambre?
Gastronomía y Marañuelas


Si buscamos un bocado salado, lo mejor es que nos dirijamos al puerto y repongamos sales y nutrientes en uno de los muchos bares que hay. Una buena opción sería tomarnos una sidra con unas parrochas con jamón en el Bar El Muelle.
En la calle tienes otras muchas terrazas donde sentarte a disfrutar con unas tapas o parar a comer de plato. Como buena villa marinera, sus platos estrellas son los pescados y mariscos, aunque también podrás tomarte un buen cachopo si prefieres algo de carne.




Y si quieres ponerle el toque dulce al día, Luanco también tiene mucho que ofrecer.
El dulce típico son las marañuelas: una elaboración hecha con huevos, azúcar, manteca, harina y ralladura de limón. Estas “pastas” son un producto tradicional que se daba como regalo de bollo por los padrinos en Pascua y que encierra cierto pique con su pueblo vecino: Candás. Desde hace mucho tiempo, Candás y Luanco se disputan el origen de sus marañuelas.




Podrás encontrarlas en la mayoría de confiterías y panaderías del pueblo. Y si estás pensando, ¿dónde las compro? Nosotros siempre paramos en la Confitería Manzano y además de marañuelas, siempre cae algún que otro pastel. No sabría decirte si son las mejores de Luanco, pero para nosotros sí son nuestras favoritas.




Y si lo tuyo no son los pasteles, casi enfrente de la confitería, tienes otro clásico en Luanco, los helados de los Hermanos Helios. Un negocio con mucha historia en sus espaladas. Desde que su fundador Juan José Heliodoro, en los años 30, abriera la heladería muchas generaciones han saboreado sus ricos helados.
Pues hasta aquí llegamos en nuestro paseo al borde del mar. Espero que hayas disfrutado de esta visita a uno de los pueblos más bonitos de nuestro norte.
2 ideas sobre “¿Qué ver en Luanco? Imprescindibles para un día”
Preciosas las acuarelas de la iglesia, torre del reloj y el muelle. Enhorabuena.
Muchísimas gracias Juan y bienvenido a Mapa y Pincel