el Prerrománico en el valle del Boides
En Asturias contamos con grandes joyas arquitectónicas, aunque muchas veces no somos conscientes de ello.
¿Sabrías definir qué es el Prerrománico Asturiano?
¿podrías dar el nombre de al menos tres construcciones de este estilo?
En ocasiones el tenerlo tan cerca hace que no lo valoremos tanto, por eso hoy vamos a acercarnos un poco a uno de esos sitios que tenemos en la región y que igual, como asturiano que eres, nunca has visitado.
¿Qué es el Prerrománico?
El prerrománico es el primer arte cristiano que surge tras la dominación árabe de la Península Ibérica. Este es propio de los tiempos de la monarquía asturiana y se sabe que el primer edificio promovido por un rey astur es la desaparecida capilla de la Santa Cruz de Cangas de Onís construida en el solar primigenio de los reyes asturianos.
A lo largo de la historia hay cronistas que hacen referencia a las diferentes construcciones que hoy denominamos prerrománico, sin embargo, el primero en llamar la atención sobre la especificidad de estas manifestaciones artísticas es Jovellanos a finales del siglo XVIII.
Cabe destacar también a Fortunato de Selgas, otra figura importante de la cultura regional que fue el encargado de dar fama a nivel nacional a este arte con un estudio sobre San Julián de los Prados.
Santa Cristina de Lena, Bendones, Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, Santo Adriano de Tuñón, Valdediós, San Salvador de Priesca,… son algunas de las principales muestras del arte prerrománico asturiano.
¿Cuántas conoces?
Hoy vamos a ponerle la guinda al pastel a un fin de semana en Villaviciosa, con una pequeña visita cultural a Valdediós.
¿Te apuntas?








El entorno
A pocos kilómetros de Villaviciosa, en el valle de Boides, se encuentra el conjunto Monumental de Valdediós. El valle de Boides, en la actualidad, es conocido como valle de Valdediós. Pero llegados a este punto puede que te estés preguntando,
¿en qué momento pasa de ser llamado valle de Boides a valle de Valdediós?
Este cambio se lo debemos a los monjes cistercienses. Era frecuente, en la Edad Media, que cuando llegaban a un nuevo lugar en el que instalarse sustituyesen el nombre tradicional de la zona por un topónimo (nombre del lugar) más atractivo y sonoro, acorde con la mentalidad de los monjes blancos.


¿Qué podemos ver?
El conjunto monumental está formado por la basílica de San Salvador y el monasterio de Santa María. Aunque ambas construcciones están separadas por escasos metros, fueron construidas en tiempos muy distantes.






Primero nos centraremos en San Salvador de Valdediós conocida popularmente como “El Conventín”, una de las joyas prerrománicas de Villaviciosa. La basílica fue mandada construir por Alfonso III “El Magno”, monarca en cuyo reinado se consolidó y fortaleció el reino de Asturias. El 16 de septiembre del 893 se consagró el templo con una solemne celebración. A ella acudieron 7 obispos, hecho del que quedó constancia en una lápida conmemorativa tallada en mármol en el que se puede leer escrito en latín sus nombres.
¿Sientes curiosidad por saber quiénes eran?
En la “Capilla de los Obispos” quedó la firma de Rosendo I de Mondoñedo, Nausto de Coimbra, Sisenando de Iria, Ranulfo de Astorga, Arguimiro de Lamego, Recaredo de Lugo y Eleneca de Zaragoza.
¡Te invito a que vayas a verlo con tus propios ojos porque no siempre tener al alcance algo con tantos años de antigüedad!






Su fachada principal tiene tres cuerpos de diferentes alturas y separados entre sí por dos contrafuertes. Sobre el pórtico del cuerpo central hay una ventana ajimezada de doble luz, coronada por bajorrelieve de la Cruz de la Victoria. (Para muchos asturianos esta cruz tiene un gran valor simbólico y suele lucirse en el cuello colgada de una cadena).


El interior de San Salvador es de planta basilical latina.
Y estarás pensando, ¿eso qué significa?
¡Desmenucemos un poco el término!
La planta de un edificio es el plano a nivel de los cimientos. Imagínate que sobrevolaras la iglesia, ¿cómo la verías desde el aire? Si con un lápiz repasaras el contorno del edificio obtendrías la planta del mismo.
Ahora bien, una vez que tenemos ese diseño horizontal, en función de sus características podemos clasificarlo. En el caso de “El Conventín”, como mencionamos más arriba, se trata de una planta basilical latina.
Hay que tener en cuenta que, a lo largo de la historia y en la actualidad, las basílicas son espacios que se utilizan en la religión cristiana para celebraciones litúrgicas, sin embargo, esto no ha sido siempre así. En la época de los romanos este tipo de construcciones se utilizaban, entre otras cosas, para administrar justicia. Su distribución es una sala rectangular más grande compuesta por un número impar de naves siendo la central más ancha y alta.
El interior de San Salvador tiene tres naves sin crucero. Las naves se componen de cuatro tramos separados entre sí por pilares de planta rectangular, sobre los que se apoyan arcos de medio punto.
La iglesia, como las de estilo asturiano, estaba decorada con pinturas murales. Estas pinturas se repintaron en el siglo XVIII y posteriormente serían restauradas en 1993. La decoración recuerda en parte a la que se puede ver en Oviedo en la iglesia de San Julián de los Prados.
¿La has visitado alguna vez?


Además, hay que tener en cuenta que la iglesia que se ve hoy en día no es exactamente igual que la que mandó construir Alfonso III. Esta a sufrido diversas modificaciones a lo largo de los años. Esto es algo muy característico de este tipo de edificios en los que las diversas restauraciones que va sufriendo a lo largo de los años hace que se transforme constantemente.


Ahora cambiamos de época y nos trasladamos al año 1200. En el mismo valle de Boiges, a escasos metros de la primera construcción, se funda un monasterio. Las tierras eran del rey y lo que hace Alfonso IX es entregar las propiedades pertenecientes al realengo a la orden del Císter para que se funde un monasterio de monjes blancos en ese lugar. De esta manera llegan desde tierras gallegas, más concretamente de Sobrado de los Monjes, los nuevos habitantes de este espacio.
Llegados a este punto igual te estarás preguntando porqué se les llama monjes blancos y la respuesta no tiene gran misterio. La orden cisterciense luce ese color en sus hábitos y es por eso que son conocidos como los monjes blancos.
Los religiosos habitaron el lugar hasta el año 1835 cuando Valdediós fue suprimido como monasterio, por la desamortización de Mendizabal. Algunos de ellos ocuparon puestos como párrocos en las iglesias de Villaviciosa, tarea pastorial a la que se dedicaron hasta su fallecimiento. Posteriormente, a partir de 1862, el monasterio se utilizó como Seminario menor y como Colegio de Segunda Enseñanza y como Seminario Diocesano. Además, durante la Guerra Civil se utilizó como sede del hospital psiquiátrico de Oviedo.
En 1986 el Principado de Asturias, junto con el Arzobispado de Oviedo, inició una restauración del edificio tras la cual se pudo volver a habitar el viejo monasterio por unos nuevos monjes que, sin embargo, no permanecieron en él largo tiempo. En la actualidad vuelve a estar ocupado por una comunidad de monjas carmelitas.






Una vez que ya hemos recorrido brevemente la historia del edificio, vamos a darle unas pinceladas al estilo del mismo.
El esquema de la iglesia es más sencillo que el habitual de los cistercienses. Tres naves con otra trasversal, el crucero, y una cabecera de tres ábsides semicirculares, cubierto todo con bóvedas de cañón y horno. El claustro primitivo no se conserva. Actualmente, en las visitas, se puede ver el claustro clasicista por el que fue sustituido el claustro románico.










¿Cómo llegar? Y demás información útil para la planificación
Probablemente este debiera de ser el punto de partida de esta entrada, pero bien es cierto que este tipo de información se puede encontrar en cualquier guía turística o página web sobre el Principado de Asturias. Como quiero dejaros la entrada lo más completa posible por si decides venir a conocer Valdediós, aquí va la información útil.
Llegar a Valdediós desde Villaviciosa es sencillo. Apenas hay unos diez kilómetros que separan ambos puntos y podrás estar allí en quince minutos si te desplazas en coche por una carretera comarcal.
Una vez en Valdediós es importante tener claros los horarios para no llegar y encontrártelo cerrada. El único día que no abre es el lunes; de martes a domingo se puede visitar de 11 a 13 horas. Durante la temporada de primavera-verano (de abril a septiembre) lo amplían también a las tardes, siendo este de 16:30 a 18:30.
En este caso las visitas no se pueden realizar por libre y la propia entrada incluye la guía que te irá explicando la historia del sitio y todo lo que puedes ver. Estas aproximadamente tienen una duración de 45 minutos y se visita tanto la iglesia de San Salvador como el monasterio. Aunque también tienes la posibilidad de visitar únicamente la construcción prerrománica.
Ahora mismo por motivos COVID no está abierto al público, pero volverán los días en los que podamos ir a conocer sitios y mientras esto llega siempre podemos deleitarnos a través de fotos y dibujos.
Y si hablamos de dinero, ¿cuánto te costará la vista?
Verlo todo serán unos 5 euros y si vas acompañado de los pequeños de la casa tendrás que sumar 1,50€ por niño. Si únicamente quieres ver “El Conventín” el precio es de 2 euros.
Las entradas se pueden comprar exclusivamente allí ya que no disponen de venta online. Para adquirirla tendrás que acercarte a la hospedería del monasterio antes de comenzar el recorrido.


El extra
Si te has quedado con ganas de más te propongo un plan extra para disfrutar ciertos días del año.
Corría el año 1998 cuando se fundó una asociación cultural para promover y difundir la cultura de Valdediós. El Círculo Cultural de Valdediós desde entonces realiza, en este entorno mágico, actividades relacionadas con la música, la poesía, las artes plásticas, … actividades gratuitas a las que se puede acudir a disfrutar y empaparse del entorno.
Son muy famosos los conciertos clásicos que se celebran en las noches de verano de los meses de julio y agosto en los que las entradas duran escasas horas.
¿Has asistido alguna vez?
¡Un verdadero espectáculo al alcance de todos!
Y hasta aquí esta visita a una de las joyas monumentales que hay en Asturias.
Sin lugar a dudas un buen plan para una mañana en la que disfrutar de la naturaleza y aprender un poco de historia, para después acercarte a comer a Villaviciosa.
¿Te animas?
Entrada no patrocinada. Fotografías y dibujos propiedad de Mapa y Pincel. Todos los derechos reservados.
4 ideas sobre “Valdediós”
Preciosotantos años en Oviedo y no lo conozco, próxima visita
A veces lo que tenemos más cerca es lo que nunca terminamos de conocer bien. Te animo a que, cuando lo vuelva a abrir, hagas una pequeña excursión hasta allí, Mabel.
Además, espero poder hacer pronto una entrada, para complementar el plan, con un paseo por Villaviciosa.
¡Qué preciosidad de publicación!
¡Muchas gracias María del Mar! Nos alegra mucho que te guste. Eso si, al natural es todavía mejor.