Mi Candelita: Arroz con sabor a norte

MI CANDELITA: Arroz con sabor a norte

A comienzos del verano, a través de la pequeña pantalla del móvil, descubrí Mi Candelita. Fueron las historias de Instagram de @gdegastronomia las que mostraban unos arroces con una pinta estupenda en un local muy instagramable en la playa de Bañugues.

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Tras investigar por internet nos pusimos al corriente de la nueva propuesta del chef Fran Heras y decidimos ir a ver y degustar con nuestros propios ojos y, por supuesto, el paladar, su propuesta gastronómica.

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El Chef

Fran Heras en Barcelona regentó dos locales: Llamber y El Chigre 1979. Este año abandonó Cataluña y volvió a instalarse en Asturias donde podemos disfrutar de su buen hacer en los fogones.

El local

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El antiguo chiringuito de la playa de Bañugues es el enclave de Mi Candelita. Manteniendo la esencia de bar de playa, pero con una decoración remodeladacon una línea sencilla y actual, el restaurante divide su espacio en tres estancias diferenciadas (la terraza, el comedor y la barra interior).

Nada más llegar te acoge su terraza. Con vistas directas a la playa, se puede tomar el aperitivo mientras esperas por una mesa para comer.

El espacio no está solo pensado para aquellos que quieran ir a comer, sino también para tomarte unas cañas al salir de la playa (en verano y en invierno) o disfrutar de una copa a la luz de la luna.

Bien es cierto que, pese a ser un restaurante al borde de la playa, hay que mantener unas normas de vestimenta y decoro y no permiten la entrada en bañador, ni con el torso desnudo.

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Al adentrarte en el comedor te encuentras con un ambiente de blancos y azules que van a estar constantemente presentes en todo el menaje y decoración. Esos detalles cuidados hacen que siempre tengas presente la cercanía del mar.

La carta y nuestra experiencia

Su plato estrella, como cabe suponer, es el arroz, pero como no solo de arroz vive el hombre hay más carta para degustar.

Hoy te cuento por qué nos decantamos nosotros y lo que dejamos para la próxima.

¿Tú lo has probado?

Cotilleando por la red, leí que era importante reservar mesa para asegurarte comer. Decidimos planear la comida un día de semana y así asegurarnos el poder comer con más tranquilidad. El tiempo del día que elegimos no acompañaba. El orbayo asturiano estuvo presente durante toda la mañana por lo que al llegar el local tenía poca gente.

Esto es una ventaja a la hora de aparcar. No cuentan con mucho sitio donde dejar el coche y para llegar hasta allí se hace indispensable.

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Al llegar nos instalaron en una mesa para dos de uno de los comedores. El personal se mantuvo súper atento durante toda la comida. A la hora de hacer la selección del menú nos aconsejaron sobre cantidades y especialidades.

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Mientras decides los platos y te sirven las bebidas, te ponen unas olivas para ir entreteniendo el estómago. Además, el agua corre a cuenta de la casa.

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Una vez que ya estamos situados vamos a lo importante, la comida.

Para empezar, elegimos dos entrantes. Pulpo a la brasa con una base de patata y  chumichurri marino y navajas en escabeche tibio de sidra. La verdad que, tanto el pulpo como las navajas son dos platos que te puedes encontrar en muchos sitios, pero la manera en la que iba acompañado prometía.

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Después de las entradas venía el plato estrella. Entre todos los arroces disponibles elegimos el arroz negro con sepia. Es un plato que nos gusta mucho y siempre que podemos lo comemos. Entre las otras opciones, también hay arroces con verduras o con carne.

Un gran detalle solidario que esconde la carta es el arroz ˝Mi Candelita”. Por cada ración que sirven destinan una cantidad a la asociación APACI para personas con cardiopatías congénitas.

Otro punto muy importante es la posibilidad de pedir el arroz en raciones individuales. Muchas veces sales a comer una paella y te piden que al menos comas dos raciones de arroz. En Mi Candelita esto no pasa, por lo que se pueden pedir varios arroces y probar diferentes tipos.

Este no fue nuestro caso porque nos dejamos llevar por las entradas y llegamos al segundo plato un poco llenos. Eso sí, la elección en cuanto al arroz fue de lo más acertada. ¡Nos gustó mucho!

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Como curiosidad, la fuente te la sirven con unas cucharas de madera y como nos explicó el camarero, es algo que suelen hacer en Valencia.

Llega el momento de ponerle el toque dulce a la comida, los postres. Una vez que te han retirado todos los platos de la mesa, se acerca un camarero con una gran bandeja. En ella, una muestra de cada uno de los dulces que tienen en la carta. Uno a uno, mientras se te hace la boca agua, te van explicando en que consiste y cual es el ingrediente estrella de cada uno. Mezcla de chocolates con frambuesa, lemon pie (nuestra tarta de limón), Besos del rey Silo… son algunos de las propuestas de Mi Candelita.

Y ahora estarás pensando, ¿por cúal nos decantamos?. Siento decir que por ninguno. La bandeja vino y se fue. No es que no tuviesen buena pinta, pero el estómago ya no daba más de si. ¡Nos queda pendiente para la próxima visita!

Parafraseandose a ellos mismos, Mi Candelita es un trozo de Mediterraneo en el Cantábrico. Resumiendo, un local decorado con gusto en el que poder comer un buen arroz con vistas al mar. Si hablamos de precio, hay que tener en cuenta que es algo más que un chiringuito de playa y eso también se paga, pero sin duda merece la pena.

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