Sabéis lo fan que soy de los desayunos. No hay viaje en el que no dedique un buen tiempo a localizar los mejores sitios en los que empezar la mañana. Me gusta madrugar para no encontrármelos saturados de turistas y/o locales hambrientos.
Una cosa a tener en cuenta es que al sevillano le gusta desayunar en la calle. Es muy frecuente encontrarte a los locales tomándose el clásico desayuno sevillano: café acompañado de su tostada de pan caliente regada con aceite y, en ocasiones, bien pringada de tomate y/o jamón y un zumito de naranja fresco.
A la hora de pedir el desayuno, si tu elección son las clásicas tostadas, tendrás que saber que tienes opción de pedir media o entera. Que sea media o entera va a depender del tamaño. La media suele consistir en una tapa del bollo, que podrá ser uno de los clásicos en la ciudad, bollo, mollete o viena.
Es difícil no encontrar un bar en Sevilla donde no te sirvan un clásico desayuno. Aunque a los locales de toda la vida se le suman ahora los desayunos más modernos, donde el aguacate o los boles de yogur y frutas son también grandes protagonistas.
Fruto de esta pequeña investigación aquí te dejo el recopilatorio de alguno de los que hemos probado en nuestras estancias en la capital andaluza (en los que vamos de los más clásicos a los más contemporáneos).